Estoy de acuerdo en que el programa de formación continuada en una residencia debe ser integral y abarcar las tres esferas de aprendizaje: técnica, científica y humana. Esto es fundamental para garantizar un enfoque holístico en el desarrollo de los trabajadores y promover la excelencia en la atención.

En primer lugar, la formación técnica es necesaria para perfeccionar las habilidades y conocimientos específicos relacionados con las funciones laborales. Esto implica proporcionar capacitación en las mejores prácticas, protocolos actualizados y nuevas técnicas que puedan mejorar la calidad de los servicios prestados. Es importante mantenerse al día con los avances en el campo y proporcionar a los trabajadores las herramientas necesarias para realizar su trabajo de manera efectiva y eficiente.

En segundo lugar, la formación científica es esencial para fomentar una cultura de investigación e innovación en la residencia. Esto implica brindar oportunidades para que los trabajadores se mantengan al tanto de los avances científicos y las mejores prácticas basadas en evidencia. Además, se puede promover la participación en proyectos de investigación internos o externos, lo que contribuye al avance y mejora continua de los servicios.

Por último, pero no menos importante, la formación humana es fundamental para desarrollar habilidades y actitudes relacionadas con la empatía, la comunicación efectiva, el trabajo en equipo y el cuidado integral de las personas. Esto va más allá de las funciones laborales y se centra en cultivar una visión de ayuda al prójimo tanto dentro como fuera del entorno de trabajo. La formación humana contribuye a fortalecer las relaciones interpersonales, fomentar un ambiente de trabajo positivo y mejorar la calidad de vida de los residentes y sus familiares.

En resumen, un programa de formación continuada integral en una residencia debe abarcar la formación técnica, científica y humana. Esto garantiza que los trabajadores estén bien preparados para desempeñar sus funciones, promueve la innovación y la investigación, y cultiva una visión de ayuda al prójimo en todas las facetas de la vida. Al invertir en una formación integral, se sientan las bases para una atención de calidad y una excelencia profesional duradera.